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IMPRESIONES 11

  En Lanús Oeste, el barrio donde se ubica la parroquia Nuestra Señora de Lourdes y el colegio parroquial Gruta Nuestra Señora de Lourdes, se lo denomina Nuestras Malvinas o Héroes de Malvinas o Malvinas Argentinas, allí donde muere la av. Rosales casi límite con Escalada.   La dirección es Guido Spano al 1000, otras calles son Noya y Santiago del Estero…las marcas topográficas son:   la parroquia, la escuela, la agencia de remis y uno que otro negocio de kiosco o comidas, que dan vida a las veredas y las calles, tanto es así que lo pude comprobar cuando tuve la idea de ir a la ceremonia de adoración de la cruz un viernes santo.    Si, era un viernes santo, lo recuerdo bien del año 2011.   Lloviznaba, estaba fresco, como generalmente muchos viernes santos que yo recuerdo (así afirmaba mi abuela Luisa que a las 3 de la tarde del viernes santo se nublaba porque era la hora en que murió nuestro Redentor).   Como yo era docente activa en ese entonces (yo estoy jubilada ahora) creí que era

IMPRESIONES 10

  Caminé las dos cuadras desde la estación hasta el consultorio odontológico, me acompañó una rara sensación, como si nunca las hubiera recorrido y eso que llevo muchos, muchos, muchos años haciéndolo en mi eterna Banfield, como si caminara esas dos cuadras en un suburbio de las afueras de algunas ciudad yanqui o europea.   Pero no creo que debe ser así, me suena que Banfield es única en el mundo, sobre todo su barrio parque, más que hoy que el sol huía como nunca en este final de agosto que asemeja al agosto del hemisferio norte…ah, nuestra Argentina, nuestro conurbano sur con tantas pretensiones de ser Europa o EEUU.   Ha sido escenario de toda mi vida.   Sol bello fuerte anuncio de primavera gloriosa.   La caída de la casa Usher, película de Roger Corman, me gustó más otra película suya La máscara de la muerte roja, también basada en el cuento de Edgard Allan Poe.   Le faltaba ritmo y misterio, aunque la actuación de Vincent Price fuera impecable.   Eso sí, la pintura mural que repr

SRI AUROBINDO: EN BUSCA DEL SUPERHOMBRE ACUARIANO

    Sri Aurobindo nació en Calcuta en 1872.   Fue muy joven a estudiar a Inglaterra lenguas clásicas, de las que tuvo gran dominio. En 1893 volvió a la India y se vinculó con grupos revolucionarios, siendo encarcelado por un tiempo, que utilizó para estudiar el Yoga, los Upanishad y el Baghavad Gita, libros sagrados de la religión hinduista.   Cuando sale de la cárcel se aleja de los grupos insurreccionales y en 1910 funda el “Ashram” (especie de convento, pero hinduista) en Pondicherry, en el mismo elaboró y puso por escrito su cosmovisión.   Aurobindo afirmaba que se acercaba una nueva era, con un nuevo hombre.   En la evolución del ser humano sería el advenimiento de la vida divina sobre la tierra, ya que para los orientales “Dios” es un estado en lugar de un ser.   Hay muchos estados por encima del estado mental.   El estado supremo de conciencia se llama Supramental.   Este por ley de evolución se impondría en la tierra y reinaría la felicidad.   Para que ocurra esto es necesa

EL MÁS ALLÁ

  EL MÁS ALLÁ (2019) Aldo Barbero fue un destacado actor argentino de teatro, cine y televisión, muy conocido a través de este último medio, ya que actuó en unitarios y telenovelas, en las décadas del 70 al 2000 inclusive.   Falleció en 2013.   La primera vez que tuve noticias de él fue viendo en el televisor blanco y negro un aviso en canal 9 promocionando un programa que lo tenía como protagonista:   “El exterminador”, el aviso tenía como única imagen su rostro, una máscara importante.   En un momento el locutor enuncia las características del envio y remarca una frase que me hizo estremecer, sonaba, así como el suspenso que nos llevará a conocer los misterios del más allá.   El concepto más allá quedó en mi memoria grabado con cierto temor (era a principios de los setenta yo tendría 6 o 7 años).   Al “más allá” me lo imagine como una especie de campo o un páramo en plena noche, desierto con algunos arboles distantes entre sí, sin gente ni animales, surcado por tormentas eléctric

EL ULTIMO TRABAJO

  Transcurrían los últimos dos meses como profesora de secundario, al final de ese lapso de tiempo accedería al beneficio de la jubilación.   Era un final de otoño soleado y ya sabía que no volvería tras las vacaciones de invierno.   Ese miércoles había llegado a su vieja escuela, la que educó a su madre y a sus hermanos y a ella y también le dio trabajo.   Traspasó la puerta de entrada y saludó a la portera, y a la madre superiora que luego de saludarla le comenta: -Qué suerte que la veo María Yosa…tengo que hablar con usted y pedirle un favor… Ingresan ambas la despacho y se sientan: -Sabe, yo necesito que usted me haga un último favor antes de jubilarse, un trabajito… -Diga madre ¿cómo sería eso? -Bien, yo sé que usted. trabaja en otro colegio en Remedios de Escalada…y que camino a ese lugar se encuentra la parroquia Nuestra Señora de Los Remedios… -Exactamente, sobre la avenida Rosales, voy por ese camino los días martes, jueves y vienes. -Necesito de usted. la má

ACERCA DE BORGES

 ACERCA DE BORGES:   En un principio, fines de la década del 70 Borges no me llamaba la atención, incluso como una cierta rebeldía adolescente lo criticaba, aunque casi no lo había leído.  Recuerdo que la primera lectura que hice de él fue un texto corto “El cautivo” que se encontraba en el índice del Manual del alumno bonaerense 5 de editorial Kapelusz, era 1976, esa narración corta me gustó, luego leí “La casa de Asterión” en una antología de textos también de Kapelusz, basada en la leyenda del minotauro pero me resulto un poco densa y extraña la prosa de ese cuento.  Mamá comentaba que Borges era reconocido por la gran riqueza de su vocabulario.  Papá contaba que una empleada de Aconcagua, la compañía de seguros donde el trabajaba, le había dicho que tenía que leer a Borges porque estaba terminando el secundario y se lo mandaban de tarea, y que tenía que leerlo con un diccionario al lado.  (Esos eran los diálogos de sobremesa de una familia argentina de clase media en los años”

ENSAYO DE UN FUNERAL

  Ese 21 de diciembre no era precisamente caluroso, si era un hermoso día con algo de viento que auguraba una nochebuena y una navidad sin sobresaltos climáticos.   Ya eran más de las 19 hs. y el sol caía en el oeste, pero se mantenía con fuerza inusitada su luz en ese solsticio de verano del hemisferio sur. La anciana dama otrora figura directriz llegó acompañada de su prima, su ahijado y su ciudadora, a la manera de sequito, ansiosa por el homenaje en vida que no resultó como ella había deseado.   Al entrar, nada más dos profesoras estaban presentes, quizá porque aún era temprano.   Se acercaron a saludarla, las monjas ni ahí, solo a las cansadas la hermana ecónoma, para no quedar mal parada ante la homenajeada que a esta altura no disimulaba su enojo, que a fin de cuentas tuvo que transformar en orgullo, para escenificar su propia gloria en vida o el ensayo de su funeral. Como adivinando su descontento su prima trato de distraerla señalando y preguntando por la galería ilumina