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ALGUIEN NO DESCANSA EN PAZ - CAPÍTULO 6

  Yamila mensajea a Diana para acordar el encuentro semanal.   Diana responde:   Estoy re loca no se como hacer la nota sobre esa tal Normita, hermana de Marta Lagorio, no me sale nada, no entiendo nada… Tranqui, mañana cuando nos reunamos te ayudo… El martes, Yami logró escibir, mientras Diana le cebaba mates…La nota se titulara “Ya nadie se acuerda de Norma Lagorio”, encabezaba la sección farándula de El Pueblo: “Norma Lagorio murió el 21 de marzo de 1956 víctima de un derrame cerebral.   Al término de la función de “Antígona” de Jean Anhouil, en el Teatro Smart, en el camarín sintió un fuertísimo dolor de cabeza, la llevaron de urgencia al hospital de Clínicas pero al cabo de media hora murió, tenía 26 años. Nacida en el interior profundo del la provincia de Buenos Aires, en Carlos Casares, era una de los once hijos del matrimonio Lagorio, inmigrantes italianos. Junto con su hermana Marta, un año menor, se destacaron por su simpatía, carisma y talento.   Aprendieron declamació

ALGUIEN NO DESCANSA EN PAZ - CAPÍTULO 5

  Yamila fue a entrevistarla a Imelda Welf. Dra¿qué me puede contar de Silvia Dantesi? Ay, esa chica era un tesoro, fue una tragedia su enfermedad y su muerte.   Ud. conocía a sus padres? Si en principio a la mamá…eramos amigas desde la adolescencia en la Acción Católica. Aha Ella conoció a su esposo, un profesor de música que vino a organizar el coro parroquial, ella se integró, también tocaba el piano y cantaba muy bien, le gustaba mucho la música. Detalle bien esto no lo sabía El padre Grandi quería armar un coro parroquial y ubicó a este señor, lo trajo del conservatorio para organizar el mismo.   Un muy buen profesional, el coro sigue siendo el orgullo de la parroquia.   A su vez, armó otro coro con gente de la parroquia y gente de otros lados, que hacían recitales y giras, muy lindo también. Elvirita y José, los papás de Silvita, se pusieron de novios y se casaron.   Luego él se desvinculó del coro parroquial para dedicarse al otro coro, que tenía muchos compro

ALGUIEN NO DESCANSA EN PAZ CAPÍTULO 4

  CAPÍTULO 4   Zeno pudo contactar a un hermano de la muertita, vivía en Entre Ríos, era en realidad un medio hermano, le cuenta que recuerda a su hermana mucho, aunque era chico cuando ella murió, pero que nunca visitó su tumba.   Le contó que el padre de ambos habría fallecido hacía bastante tiempo y nada sabía de la mamá y otros familiares de Silvita. Se reunieron en un bar del centro de la ciudad de Concepción del Uruguay, en la cual vivían estos hermanos de Silvita. Soy Marcelo Dantesi, hermano de Silvia. Contacté con vos y te agradezco tu disposición, le comentó Zeno. Vi el informe y me decidí a hablar de la cuestión Contame de tu hermana cuando vivía La recuerdo mucho y la extraño también.   Yo tenía ocho años cuando ella murió, Silvia vivía en Buenos Aires con su mamá y una tía creo y nosotros en Entre Ríos, cuándo ella venía de visita a pasar las vacaciones la íbamos a buscar, porque como era menor de edad, papá la iba a buscar.   Durante el año la llamaba por

VERSEANDO I

 PENUMBRAS Yo miro las penumbras y ellas parecen mirarme ¿Por qué las miro y no me miran? ¿Por qué escrudiño  y nadie responde? Será por su misterio las penumbras  no se dejan  mirar ni escrudiñar. Sondeo el misterio y el me sondea a mí la luz rebota en el piso y los rayos del polvo  parecen salir y sopla un  viento de muerte que nadie quiere oir La lluvia anega todo lo que encuentra y la noche no  cede más eterna noche eterna lluvia ambas parecen hablarme marcarme, todo se marca la lluvia, la noche, el frío. Sin embargo la lluvia espesa, cerrada y la noche negra al reino de los muertos. Camino esa noche negra, cerrada, de lluvia profunda, tras los vidrios que mi casa enfundan.

VERSEANDO

 Como compartí en entradas anteriores durante bastante tiempo mi actividad escriturística se limitaba a la poesía y creía estar encaminada en ello, aunque luego me decanté por la no ficción, a continuación expongo algunas muestras que datan de los años 2012 y 2013, espero no se aburran. Sombras En las sombras de una ciudad muerta, esqueleto de siesta. cuando se apaga el poco latido que queda,  una angustia soñada aflora sobre muros grises que emergen del asfalto, mudo, todo mudo, sin luz ni sol, yo repito, repito, repito, lo mismo de siempre será un hueco del que no quiero salir? ¿El  abismo que se abre  y me atrae al vértigo? ¿Qué miedo es el miedo a todos los miedos por si acaso? La luz de la noche no me da la respuesta. Camino de sombras en mi sueño diviso y confiada me adentro atravieso paneles, paredes y puertas, pasillos, jardines,  habitáculos secretos que quizás me avisen que pierda mi miedo, mis miedo, que son míos, míos muy míos mis miedos como cualquier otro  los tiene en su

RECUERDOS II

 La poesía fue también un gran consuelo en tiempos difíciles de mi vida, ahí va otra muestra: Elegía evocando el pasado (II) Me quiero escapar, no se como hacerlo busco un pasillo, un hueco.  ¿hay una luz en el fondo? tomaré un micro fantasma que lleva a una calle en el bosque, llena de arboleda, en medio del campo quiero aire fresco o una calle en el sur, un lugar con o sin nombre, una casa antigua otro pasillo, muebles de antaño pero todo se esfuma y no lo alcanzo. Quiero un día pero un día solo día,  en el medio del tiempo.  Quiero irme pronto de aquí,  pero no se como, como. como...

RECUERDOS

En mi niñez y en mi adolescencia intenté escribir sin mucho éxito o mejor dicho constancia, la lectura y la charla eran lo mío.  Sin embargo conservo algunos resultados del empeño cuando lo tenía.  El año 1983 me encontró interesándome por la poesia simbolista francesa y busqué reproducir muy muy muy modestamente mi propio simbolismo banfileño por así decir, aquí va una muestra, aunque reconozco que se me daba mejor la rima cómica. ELEGÍA EVOCANDO AL PASADO (título muy pretencioso como verán) Interior metafísico no puedo quedarme sola pues las gotas de rocío  son como trinos de arpas que sollozan en el eter. Más acá que se puede hacer,  Dios me está esperando Debo ir allí Donde está el maestro y mi hermanos hay una esfera  salpicada de todo el sufrimiento humano y el alma se llena de hiel amarga y voces de arrepentimiento Salvame Señor mio y Dios mío Recuerdo con pesar cuando era  chica, el colegio era el espejo de mi alma quiero retroceder en el tiempo y no puedo solo me queda esperar