ALGUIEN NO DESCANSA EN PAZ CAPÍTULO 4

 

CAPÍTULO 4

 

Zeno pudo contactar a un hermano de la muertita, vivía en Entre Ríos, era en realidad un medio hermano, le cuenta que recuerda a su hermana mucho, aunque era chico cuando ella murió, pero que nunca visitó su tumba.  Le contó que el padre de ambos habría fallecido hacía bastante tiempo y nada sabía de la mamá y otros familiares de Silvita.

Se reunieron en un bar del centro de la ciudad de Concepción del Uruguay, en la cual vivían estos hermanos de Silvita.

Soy Marcelo Dantesi, hermano de Silvia.

Contacté con vos y te agradezco tu disposición, le comentó Zeno.

Vi el informe y me decidí a hablar de la cuestión

Contame de tu hermana cuando vivía

La recuerdo mucho y la extraño también.  Yo tenía ocho años cuando ella murió, Silvia vivía en Buenos Aires con su mamá y una tía creo y nosotros en Entre Ríos, cuándo ella venía de visita a pasar las vacaciones la íbamos a buscar, porque como era menor de edad, papá la iba a buscar.  Durante el año la llamaba por teléfono todos los fines de semana.

¿Qué hablaban?

De cómo le iba en el colegio, si necesitaba algo.

¿Ella iba muy seguido de visita?

Si, para vacaciones en verano e invierno, semana santa, feriados…

¿A la mamá de ella la viste alguna vez?

No, nunca…a veces veníamos todos a buscarla a Buenos Aires, parábamos en un hotel de Avenida de Mayo, el Castelar, y papá solo la iba a buscar a Silvia…nosotros nos quedábamos con mi mamá a esperarlos, a veces en el hotel o a veces paseando pero el llegaba solo con Silvia, lo único que sabíamos es que vivían en un lugar llamado Banfield.

¿Qué recordás de Silvia?

Era una chica alegre, cantaba muy bien, también jugaba al voley, tocaba la guitarra y con nosotros cantaba formando un coro, porque mi papá era profesor de música y director de coro.  Son recuerdos muy lindos…

Si

¿Cómo te enteraste que Silvia estaba enferma?

Una noche llamaron a casa y papá atendió y lo notamos muy nervioso y preocupado, al día siguiente viajó a Buenos Aires.  Después de un mes mas o menos mi mamá, que era la segunda esposa de papá porque él y la mamá de Silvia se habían separado, nos reunió a mi y mis hermanos y nos dijo que Silvia se había ido al Cielo.

¿Y antes en el transcurso de la enfermedad?

Solamente que papá había viajado a Buenos Aires por un trabajo en un conservatorio para organizar un coro.  Todo un poco raro porque papá llamaba de noche tarde cuando estábamos durmiendo.  Así se enteró mi hermana en un momento en que se levantó para ir al baño y escucho a mi mamá hablando por teléfono y mi abuela le hizo una seña que se fuera.

¿Y después de la muerte?

No se habló más de ella.  Mi papá entro en un terrible mutismo y no la nombró más.  El murió hace veinte años, bastante tiempo después que ella.

¿No tenés idea del por qué de esa actitud?

No sé, quizá la tristeza por la pérdida o también el hecho que mi mamá nunca se sintió muy cómoda con la presencia de Silvia, cuando ella estaba se apartaba, creo que se sentía desplazada porque era hija de papá de su primer matrimonio y el la quería mucho, y nosotros también.

¿Y tus otros hermanos?

Gustavo y Laura, si también la querían mucho, los tres la extrañábamos a Silvia, pero recién ahora podemos hablar, tras el documental…que les agradezco que lo hayan hecho…mi mamá vive, vio el documental pero no dijo nada…

¿A vos y tus hermanos les gustaría saber algo más o …

Queremos visitar la tumba y saber algo más…era nuestra hermana mayor…es más, siendo adolescentes la hablábamos de su recuerdo, pero nunca delante de nuestros padres.

 

Zeno desgrabó la entrevista junto a Yamila

Interesante, veo algunas tiranteces familiares, siempre pasa, lo bueno es que este hombre se animó a hablar para recuperar su pasado.

Bien Yami, ahora hay que buscar información sobre la madre.

Yamila recordó el relato de Marisabel y se fue a la secretaría de la parroquia Basílica “Sagrados Corazones de Jesús y María” a la cuál pertenecía la familia y Silvita asistía a Misa y dónde la despidieron con una Misa de cuerpo presente antes de ir al Cementerio.

También ahí se conocieron sus padres, se casaron, y habían adoptado a Silvita a través de las gestiones del párroco de entonces, el Padre Grandi.

La atendió la secretaria parroquial, ya al tanto de todo por el famoso informe.

Te comento que hasta dónde yo se la única persona viva de la familia que tenía relación con la parroquia era la tía de Silvita, pero hace mucho que no la vemos,  es una persona muy viejita y la habían internado en una residencia de ancianos porque ya no podía valerse sola.  Era la única sobreviviente, además era soltera sin hijos.  Los más cercanos eran nietos de primos.  La mamá de Silvita murió hace diez años y visitó la tumba hasta el final, y la tía lo hacía mientras se movilizaba, la llevaba una chica que la cuidaba.

 

Si quiere saber más la puedo conectar con la doctora Imelda Welf.

 

¿Quién es ella?

Es una médica muy conocida de aquí y feligresa de la parroquia, ella atendía a Silvita y la familia, era muy amiga de la mamá.