COMENTARIOS 5
1° septiembre 2017: Merendando en Havanna de Lomas de Zamora, tenía sobre la mesa el ejemplar que estaba leyendo de “El pozo y los charcos”, recopilación de ensayos de Gilbert Keith Chesterton, una señora que pasó y lo vio me preguntó de que trataba, le expliqué. En la contratapa hay un comentario de Borges: …” todas las páginas de Chesterton encierran felicidad…” Menudo elogio de un ateo como Borges que también leía a otro católico, al francés León Bloy. Por eso mismo yo me acerqué a la lectura de Borges, que todas las noches rezaba un padrenuestro a pedido de su mamá. El capítulo “El lector de las escrituras” es una crítica a George Bernard Shaw (Premio Nobel de Literatura, autor de “Pigmalión”, “Hombre y superhombre” entre otras obras). Shaw sostiene que Jesús afirmó que el amor lo puede todo. Chesterton escribe que esto es cosa de los protestantes liberales y progresistas. El bodrio pseudo religioso y blasfemo que se emitía por televisión en esos años “Esperanza