EL LIBRO QUE ME DEVOLVIÓ LA RISA

Era noviembre de 2017. Unas semanas antes, en mi viejo y querido colegio, que tantos buenos recuerdos y algunas tristezas me ha deparado, me había encarado las directivas y me habían labrado un acta debido a una serie de comentarios más deformados que otra cosa, que algunos alumnos me habían adjudicado.  Fueron días de amargura que solo aflojaron un viernes a la noche con la Misa y la posterior fiesta por los 110 años del colegio.  Tan feo fue todo y tanta la desazón que hasta pensé tomarme una licencia, a pesar que faltaba menos de dos años para mi jubilación a la que finalmente logré llegar en agosto de 2019.  Ya en el mes de diciembre, los últimos días de clase, con pocos alumnos y en período de integración previo a las mesas de examen de diciembre, para aplacar el aburrimiento de tardes larguísimas en mi otro colegio, me llevaba la netbook del plan conectar igualdad, con la excusa de buscar material para que los chicos trabajen y también para no “morir de tedio” yo…o quedarme dormida lo que era poco recomendable… 

En esos días la risa me había abandonado, muy pocos sabían lo ocurrido y yo no tenía ganas de hablar más del tema, que quería sepultar de una vez por todas…Fue en unas de esas tardes agobiantes en que me puse a buscar algo para leer en google.books.com, que facilita la lectura de fragmentos de libros…me ocurre que en vísperas de vacaciones, tanto en verano como en invierno necesito lectura Light, farándula preferentemente y si es argentina mejor…así también leo en voz alta a los chicos y los distiendo un poco…fue así que una tarde temprano pasado el mediodía me topé con un libro que ya conocía de verlo en la librería editorial EUDEBA, y de haberlo ojeado, pero no haberlo comprado aunque el material era atractivo para mí, se trataba de “¿Hablaste de mí?” una biografía de Bertha Moss, actriz argentina que también trabajó en México muchos años como la malvada en muchas telenovelas importadas del país azteca.  El autor es Kado Kostzer, dramaturgo y escritor y productor argentino que vivió en México y trabó íntima amistad con la biografiada, ya fallecida.  Por supuesto que leí sólo dos de los capítulos iniciales que  sin embargo me depararon una sorpresa:  en esos días tristones, me devolvieron la alegría y la risa a través del cruce recuerdos que atesoro en mi memoria contados por mi mamá que en su adolescencia frecuentaba los cines que en los años 50 del pasado siglo, por una ley del primer gobierno peronista habían incluido los “números vivos” en los intervalos entre películas, para dar trabajo a los artistas de variedades.  Me había referido que una vez que fue a un cine del Centro con mi madrina, actuaron los Mac Ke Macs , los hermanos mayores del cantante Donald, que hacían furor en ese entonces.  Ahora bien, Kostzer relata que esa realidad de los cines del Centro no se repetía fácilmente en los entonces numerosos cines de barrio (hoy inexistentes la mayoría de ellos) y citó una serie de ejemplos reales, que me hicieron reír a mandíbula batiente.  Ese capítulo leído puso fin a los días de amargura y es el día de hoy que cada vez que lo releo me río con la misma intensidad con que lo hice esa tarde. 

Por supuesto que al año siguiente, en la feria del libro, lo compré gracias a un descuento con la entrada y lo leí todo entero, de principio a fin, porque se lo merecía, porque es el libro que me devolvió la risa.    

Comentarios

Entradas más populares de este blog

RECUERDOS

ALGUIEN NO DESCANSA EN PAZ (CAPÍTULOS 1 Y 2)

APUNTES DE CINE