MAGDA LUPESCU
Un día de invierno, un domingo nublado y lluvioso de julio de 1977, yo estaba hojeando la revista dominical del matutino "La Nación". Mi papá se acerco y pidió que le pasara un momentito la revista, buscó una página y me la devolvió indicándome: "Leé esto". Lo que yo debía leer era una nota escrita a raíz de la reciente muerte de una tal Magda Lupesco, que había sido amante y luego esposa del ex rey de Rumania Carol II. Más precisamente esta señora había fallecido en Suiza, de vieja nomás. Relataba el informe que en el país más neutral del mundo, ella y su marido habían fijado su residencia luego de exiliarse tras abdicar el rey en su hijo Miguel en los días previos al estallido de la segunda guerra mundial. También se destacaba que la Magda se había quedado con las joyas de la corona rumana y que su historia con el rey había comenzado cuando este aun estaba casado con la madre del príncipe heredero (que resultó ser la tía de Felipe, futuro marido de la reina