PROFECIA CUMPLIDA

 

 

En el verano de 2017 acometí a la lectura del muy interesante trabajo de Félix Luna “Ortiz.  Reportaje a la Argentina opulenta”.  En este libro el historiador traza la biografía de uno de los presidentes argentinos del siglo xx menos conocidos: el Dr. Roberto M. Ortiz quien gobernó entre 1938 y 1942, año en que renunció a raíz de la ceguera que padecía provocada por la diabetes.  Ortiz era también un hombre obeso y no hacía mucho casos a los médicos, tanto es así que los factores de riesgo o co morbilidades como se dice ahora, abreviaron su período presidencial y su vida, ya que murió en ese año 1942, quedando a cargo de la presidencia, como indica la Constitución Nacional, el vicepresidente dr. Ramón Castillo.  Luna no se limita a narrar la vida de Ortiz, sino que la engloba en el contexto histórico, político, social, económico y cultural de Argentina, América y Europa desde su nacimiento, en las décadas finales del siglo XIX hasta su muerte en medio de la convulsión de la segunda Guerra Mundial, frente a la cual nuestro país mantenía la neutralidad. Hay dos capítulos muy interesantes con informes y entrevistas a médicos que lo atendieron, porque la salud de un gobernante siempre es cuestión de estado.  Tampoco se descuida el quehacer cultural argentino, en especial con respecto a dos inventos que ya llevaban algunas décadas de existencia pero que en los años 40 estaban revolucionando la vida de la gente en Argentina y el mundo:  la radio y el cine, que vivían en estas tierras criollas su época de oro.  Al final de cada capítulo, Luna intercala comentarios tomados de publicaciones dedicadas a estos rubros, en este caso la revista “Radiolandia” del año 1941, un artículo sin firma se refiere al estreno de la película “Los martes orquídeas” dirigida por Francisco Múgica y de notorio éxito.  En el mismo se menciona como actriz revelación a Mirtha Legrand, destacándose como una acertada elección del director, habida cuenta que era una “criatura que va a tener 15 años y si se la guía con prudencia será estrella en breve plazo…” 80 años nos separan del cronista anónimo.