LOS PERSONAJES DEL CASTELAO
En el Castelao tenemos dueño, mozos y
habitués, también proveedores. Chelo es
un mozo, hijo de un mozo de confianza de don Rafael. Chelo es la mano derecha de Nicolás, conoce
todo, en parte es la herencia de su padre.
Cuando Nicolás está ocupado o está fuera del bar haciendo trámites,
Chelo queda a cargo del negocio, es como el maitre, dirige la batuta de los
mozos. Entre los habitués nos
detendremos en cuatro de ellos, figuras cruciales para el desarrollo de las
historias, a saber:
Adolfo Rodriguez: secretario de salud pública del municipio,
aunque es de profesión abogado tardío, escritor militante y artesano en su
juventud, durante la cual vendía biyuterie para costearse la carrera que le
llevó 15 años terminar. Todos se
preguntarán porque un abogado al frente de salud pública y no un médico…bue,
ellos dicen que construyen el conocimiento o sea que todo es posible en la mente
mágica de los populistas. Alfredo se
queja bastante, pero salvo con la bijou nunca agachó el morro para trabajar
como dice Chelo. Ahora fue desposeído de
su cargo por el nuevo intendente, aunque militan ambos en la misma fuerza
política, el nuevo jefe comunal no quiere vagos, si mejorar la gestión.
Raquel Goldman, más conocida como Queli,
Psicóloga está al frente del equipo de salud mental del municipio de Colinas de
Zaragoza (el lugar imaginario en el cual ubicamos al Castelao), casi no ejerce
su profesión si es una militante política con años de trabajo en el municipio,
al igual que su familia. Es una
profesional mediocre, recibida con 4 (cuatro)…casi no ejerce a nivel clínico,
tampoco es muy afecta al trabajo, si a discutir dialécticamente (sin la cultura
que tenía Simone de Beauvoir mal que nos pese) en mesas de café. Su capital simbólico son sus conexiones
políticas con el partido gobernante.
Odile Riccioti: Psicóloga mano derecha de Queli, es más
conocida por su apodo de Odi. Es muy
trabajadora, incluso atiende en consultorio privado. Odi sufre una especie de complejo de culpa: fue una excelente estudiante, tanto en la
universidad como en la escuela primaria y la secundaria, es rubia, descendiente
de italianos del norte, nació en una localidad del noroeste de la provincia, en
el campo, la zona del triángulo cerealero cerca de la ciudad natal de un famosísimo
animador televisivo, o sea a las puertas de la pampa gringa. Su familia no militaba en política, eran
propietarios y productores rurales y las mujeres eran docentes, simpatizaban
con el eterno partido opositor al movimiento popular gobernante, para unas
elecciones presidenciales, su madre tejía boinas blancas, símbolo del mismo y
las vendía. Ella se avergüenza de sus orígenes
europeos, de ser rubia y de ojos celestes, que toda su familia sea igual físicamente,
hubiera querido nacer en un barrio popular, por eso está en pareja con un
hombre morocho de origen humilde y viven cerca de una barriada popular, pero en
un edificio de departamentos. Además, está acomplejada por haber estudiado en
un colegio de monjas. En el municipio la
apodan “La bien pagá” en alusión a la canción que hizo famosa Miguel de
Molina.
María o la escriba misteriosa: es una clienta del Castelao de hace muy poco
tiempo, es una profesora jubilada de la escuela media pero que mantiene dos horas
los martes a la noche en un instituto de formación docente cercano al bar. Cada martes va a tomar una merienda cena y
después se va a clase, cerca de las 20 hs. solo conversa con Chelo, trae libros
y lee y también observa y escribe.
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