ATANDO CABOS

 

ATANDO CABOS:

Julio de 2019.  “La Argentina”, panadería y confitería de Lomas de Zamora con sucursales en Meeks y Loria y Boedo y Pellegrini.  Este local, en una esquina tiene cierto encanto por su disposición hacia el este que en los días nublados me recuerda a Pompeya, Mataderos y Valentín Alsina. 

Silvina Bullrich no escribía ni mal ni adocenado.  Era buena novelista, me lo decía un colega profesor de literatura ya fallecido.  Nunca leí sus novelas, si algunas hojas de su autobiografía, cuyo ejemplar tenía una tía abuela política mía, y era realmente un libro atractivo, por lo que contaba de sus orígenes y contexto social de su vida.  A mi mamá le empezó a gustar cuando leía algunos artículos de ella en la revista del diario La Nación, porque mostraba preocupación social.  Leyendo una biografía de Hugo del Carril, recordé que mamá me dijo que la popularidad de este hombre en las décadas del 40 y el 50 era impresionante, que muchos chicos nacidos en esa época se llamaban Hugo por él.  También en esos tiempos estuvo en pareja con la actriz Ana María Lynch, que luego de separarse de él se fue a vivir en Estados Unidos, donde finalmente falleció en los años 70.  Un libro que me acompañó en las vacaciones de invierno de 2015 fue “Damas para la hoguera” del crítico de literatura y cine Abel Posadas, lo leía on line y completé la introducción y dos capítulos, los correspondientes a Fanny Navarro y Elsa O’Connor, tuve que dejar la lectura cuando comenzaron las clases nuevamente. 

Averigüé quien era Alfredo V.E. Rubione, quien era el propietario del folleto que compré de segunda mano en la librería El Tunes de Av. De mayo en 2017 y contenía la conferencia de Córdova Iturburu sobre el martinfierrismo.  Resultó ser profesor de letras y redactor de muchos trabajos sobre la materia, entre ellos el fascículo de la historia de la literatura argentina del CEAL, sobre Ezequiel Martínez Estrada.  Rubione falleció en 2014 y yo compré el librito tres años después.  El libro de Jorge Camarassa, periodista ya fallecido, sobre la última noche de Juan Duarte, el “suicidado” hermano de Eva Perón, es interesante porque está planteado como una novela, se lee rápido, es bastante fiel a la verdad histórica, aporta novedades como la tensa relación entre Perón y su suegra, Doña Juana Ibarguren, reconoce haber tomado datos de la biografía de Fanny Navarro que yo tanto he citado en otros posts.  Leyendo el epistolario de Pepe Bianco, escritor argentino, secretario de la revista Sur, veo que hay gente que puede llevar una vida de no hacer mucho, ya que tenían “guita” previa como era la alta burguesía argentina de la 1°mitad del siglo XX, aún así me gusta leer esas vidas de gente que hace solamente lo que le gusta, que dedica un día entero a leer, escribir, reunirse con amigos en bares, restaurantes y confiterías, ir al cine o al teatro, Borges y Bioy también vivían así.