RECENSIONES 6
Libros sobre la
vida y obra de Eva Perón hay muchos y algunos hasta son canónicos. Uno de esos libros “habla” o “dice” a través
de imágenes, es el caso de “El ajedrez de la gloria” de Noemí Castiñeiras
editado por Catálogos, algo difícil de conseguir. La autora es peronista pero trabaja con
objetividad para historiar la carrera artística de Eva Duarte, antes de ser Eva
Perón. Es una recopilación de mucho
material, especialmente gráfico centrándose solamente en la descripción de
obras teatrales y radioteatros en los cuales participó, detallando argumentos,
repartos, fechas de estreno, etc. No
ingresa para nada en el ámbito personal de la biografiada. Puede ser aburrido pero al libro hay que
leerlo, entre líneas y analizando las imágenes porque este texto habla, hay que
buscar como escucharlo, si lo hacen así les ocurrirá como a mi, saque mucho
provecho de su lectura que terminó siendo muy entretenida. Se encuentran muchas fotografías poco
conocidas o inéditas, u ocultas, en especial una cobertura de Radiolandia a
cargo de la tía Valentina (famosa cronista de espectáculos de los años 40 y 50
que luego pasó a la televisión en los años 70 y 80) de la inauguración del
atelier del famoso modisto Paco Jaumandreu.
En dos de ellas el diseñador está rodeado por Evita Duarte y…Mirtha
Legrand…
“¡Qué diría la tía
Eduarda! Solía exclamar mi papá con ironía…luego me enteré que esa tía Eduarda
era un personaje real e histórico, la escritora argentina Eduardo Mansilla de
García, hermana de Lucio V. Mansilla, sobrina de Juan Manuel de Rosas (su madre
era Agustina Ortiz de Rozas “Agustinita”, hermana del restaurador casada con el
general Lucio Mansilla, héroe de la Batalla de la Vuelta de Obligado), recién
en estos tiempos la editorial Corregidor reedito libros de su autoría, de
novelas, viajes y recuerdos. Su hijo, el
diplomático y luego sacerdote Daniel García Mansilla escribió un libro de
memorias sobre su desempeño en distintos países del mundo editado por la casa
Peuser (editorial que ya no existe) en el cual narra en un capítulo el
incidente de Mayerling en 1889 con el suicidio del archiduque Rodolfo de
Habsburgo heredero del trono del imperio Austro Húngaro, hijo de Francisco José
I y Sissí emperatriz.
El primer libro que
compré sobre Eva Perón fue “Eva Perón: aventurera o militante” de Juan José
Sebreli. Era el año 1984 y yo cursaba el
primer año del profesorado de historia, unos meses antes a fines del año 1983 se
había restaurado el régimen republicano con las elecciones generales del 30 de
octubre que dieron el triunfo al candidato de la Unión Cívica Radical, Raúl
Alfonsín, y que marcaron el fin o inicio de un nuevo ciclo histórico en nuestro
país, porque también se había registrado la primera derrota del peronismo en
las urnas desde 1946. Había gran interés por los temas de historia reciente por
aquel entonces. El libro, escrito en los
años 60, no es una biografía en el sentido estricto de la palabra, ex un ensayo
muy situado en su época de producción y contiene un análisis de la vida de Eva
Perón desde el punto de vista del existencialismo de corte sartreano (o sea de
Jean Paúl Sastre, filósofo francés puntal del existencialismo) pero a su vez
contenía un apéndice cronológico muy completo de la vida y obra de Eva, a su
vez este libro marcó el comienzo de mi perdurable relación de lectura con Juan
José Sebreli.
Para muchos
historiadores, sociólogos, politólogos y demás etcéteras. La mejor biografía de Eva Perón es la escrita
por Marysa Navarro Gerassi, española residente en Argentina y luego en EEUU,
titulado “Evita”.
Lo leí hace varios
años y me resultó un tanto pesado, muy sociológico en sus planteos, redactado
como manual universitario mas que biografía para el gran publico que no conoce
tanto de historia.
En 2006 apareció un
pequeño pero sustancioso libro intitulado “Vida sentimental de Eva Perón” cuya
autora es la periodista María Sucarrat.
Sin caer en la chismografía y muy bien documentado y de lectura agil, la
autora acerca pruebas de todo lo que me contaron en mi familia y que luego
trascendía el comentario oral, por ejemplo el romance de Eva con el popular
actor Pedro Quartucci, antes de conocer ella a Perón. Ocurre que la etapa artística como Eva Duarte
es un tema que los peronistas, salvo excepciones, quieren tratar o estudiar y
que por lo contrario, es el caballito de batalla de los antiperonistas, como
explicaba un articulo en la revista Todo es Historia sobre la “prehistoria” de
Evita.
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